lunes, 25 de noviembre de 2024

Menos TikTok, más escuelas

Ante el tsunami antidemocrático que nos amenaza y que va ocupando sibilinamente el poder, sigo creyendo que la única revolución posible es la que tiene lugar en las aulas. Solo ellas pueden salvarnos del colapso de las democracias. La historia nos ha dado pruebas de ello. La ILE y las Residencias de Estudiantes y de Señoritas de Madrid, donde se formaron y dieron clases eminentes figuras de la Edad de Plata española, es una de ellas. También sabemos que cuando crece la escolarización, mejoran los indicadores de progreso e igualdad. 


La escuela es un refugio frente al engaño, la demagogia y el odio que enarbolan los extremistas como paso previo a su asalto al poder desde las urnas. Ella ofrece los reductos de silencio que requieren la escucha activa y el intercambio de argumentos, que no de exabruptos. Mas también aporta al niño una experiencia señera de auctoritas frente a potestas, pues el liderazgo del maestro solo es eficaz si va acompañado por la autoridad que le confieren el conocimiento y la virtud en su praxis, frente al poder que se impone a golpes de porras, de dinero, de pedigrí o de mentiras.

Para muchos jóvenes la escuela constituye, además, la única ocasión para la interacción física con sus iguales, para tomar contacto con un mundo real de miradas y rostros, identidades que interactúan, olores intensos y emociones.   

Mientras, en los EEUU, un convicto de delitos contra las personas y las instituciones que son sede de la voluntad popular vuelve a la presidencia. Esto en una de las democracias más antiguas y la más rica -que no la más igualitaria-. Pero también los gobiernos de Putin, Víctor Orbán y Netanyahu han salido de unas elecciones más o menos democráticas. 

Los partidos políticos son incapaces por sí solos de revertir este proceso de descomposición democrática que estamos sufriendo. Ya todos parecen agotados, víctimas de un holístico déjà vu.

La escuela pública,  gratuita e inclusiva, es lugar de transmisión de conocimientos y valores, espacio de encuentro y convivencia de los diferentes, de reflexión y debate sereno, donde nuestros niños y jóvenes pueden alcanzar la formación humana que será el antídoto a los discursos sesgados, excluyentes, supremacistas que pretenden sembrar el desconcierto y la desconfianza en las políticas democráticas para, desde el caos, dar paso de nuevo a la autocracia. 

La prueba de su enorme poder es el asalto permanente de los poderes fácticos a todos los niveles educativos, desde infantil hasta la universidad, bien inoculando la lógica empresarial en el currículum, o bien creando centros privados.     

Los grandes poderes económicos, hartos ya de someterse a las normas del Estado de derecho y a las proclamas del interés común y la igualdad, se afanan en el desahucio de la política, de la buena política, tomando con descaro el poder como está a punto de hacer Elon Musk de la mano de Trump. Ellos y otros millonarios sin más principios que los del libre mercado (que es la ley del más fuerte) y el enriquecimiento personal a toda costa han conseguido hacer creer a una parte importante de los desfavorecidos que son la solución, siendo justamente el problema. Pero, si, a estas alturas de la Historia, consiguen imponer la tesis de que la Tierra es plana, no debe de ser muy difícil extender la idea de que ellos actúan movidos por la filantropía y que Trump es un paladín de la libertad y un nuevo Robin Hood. 

Ya tuvimos pruebas de este canto de sirenas cuando los nazis, servidores de las grandes corporaciones alemanas y de la ideología más clasista y asesina, añadieron los sustantivos "nacionalsocialista" y "obrero" a la denominación de su partido. Y, enfrente, Stalin, otro "socialista" tan sanguinario como ellos. 

En ello estamos, otra vez, acercándonos, de nuevo, al corazón de las tinieblas. 

www.filosofiaylaicismo.blogspot.com

7 comentarios:

  1. Bien escrito! Alguien dijo que si queremos cerrar carceles hay que abrir escuelas... A alguno de los que aparecen aqui habria que meterlo en chirona... me pregunto si prendieron algo en la escuela

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  2. Totalmente, esto hay que leerlo en las aulas

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  3. Gran reflexión, muy cierta en estos tiempos que corren. Cada vez más comulgo con lo que decía Unamuno de que la mayor libertad reside en la cultura, por tanto, el que sea accesible para todos es una necesidad, no una posibilidad. Yo desconfío plenamente de los heraldos que se autoproclaman "humanistas", como bien dices, siempre hay un interés oculto, y lo que es peor, siempre que toman el poder a los primeros que atacan y censuran es a gente como nosotros, como se vio tanto en la Alemania nazi o la Italia de Mussolini como en la URSS o la China maoísta. Creo que nos debemos al pueblo, más allá de cuestiones metafísicas y personales, pues es el destinatario real y físico de nuestra obra. Un saludo.

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  4. Cultura, libertad, humanismo siempre tan necesarios. Gracias por tu comentario

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  5. No podemos caer en la autocomplacencia de pensar que ya todo está conseguido, la libertad (no la de Ayuso), la democracia, el librepensamiento, lo público se debe trabajar cada día. Efectivamente la escuela pública es un refugio donde se mama la diversidad, la libertad, la convivencia y los valores compartidos que debemos preservar.
    Lo público salva vidas.
    Gracias Ángel por tu acertado artículo.

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  6. Lo público salva vidas. Suscribo tus palabras. Gracias por tu comentario

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