PRINCIPIOS GENERALES
-La libertad es el derecho
absoluto de todo hombre y de toda mujer adultos de no juzgar sus actos más que
según su propia conciencia y su propia razón; haciéndose responsables primero
de sí mismos y luego de la sociedad que ellos han aceptado voluntariamente.
-El ser humano no es realmente
libre más que entre personas igualmente libres; la esclavitud de un solo ser
humano ofende a la humanidad y niega la libertad de todos.
-La libertad de cada uno, en
consecuencia, sólo es posible mediante la igualdad de todos. La realización de
la libertad por medio de la igualdad, en principio y de hecho, es justicia.
-El orden en la sociedad debe ser
el resultado de la libertad individual mayor posible, así como de la libertad a
todos los niveles de la organización social.
-La organización política y
económica de la vida social no debe estar dirigida, como sucede ahora, de
arriba abajo (del centro a la periferia) imponiendo la unidad por medio de una
centralización forzada. Por el contrario, debe reorganizarse para dirigir de
abajo arriba (desde la periferia al centro) según el principio de asociaciones
y federaciones libres.
-Proclamamos a la razón humana como único criterio de verdad; la conciencia humana como base de justicia; la libertad individual y colectiva como única fuente de orden en la sociedad.
-Proclamamos a la razón humana como único criterio de verdad; la conciencia humana como base de justicia; la libertad individual y colectiva como única fuente de orden en la sociedad.
ORGANIZACIÓN POLÍTICA
1.
Libertad absolta de culto. Abolición de todas las religiones estatales y de
toda las iglesias privilegiadas, incluyendo aquéllas mantenidas o apoyadas por
subsidios estatales.
2.
Las religiones no deben disfrutar de los mismos derechos políticos que se dan a
las asociaciones de producción; tampoco se les puede confiar la educación de
los niños, ya que simplemente existen para negar la moral y la libertad y para
hacer ganancias con la actividad lucrativa de la brujería.
3.
Abolición de la monarquía.
4.
Absoluta igualdad de derechos políticos para todos los hombres y todas las
mujeres.
5.
Abolición, disolución y desmantelamiento del Estado centralizado, alter ego de
la Iglesia. Abolición del poder judicial estatal: todos los jueces deben ser
elegidos por el pueblo. Abolición de los bancos y demás instituciones de
crédito. Abolición de toda administración centralizada, de la burocracia, de
todos los ejércitos y policías estatales permanentes.
6.
Reorganización interna de cada país sobre la base de la libertad absoluta de
cada individuo, de las asociaciones produtivas y de las comunidades. Reconocer
el derecho de secesión y el derecho absoluto a la autodeterminación.
7.
Derechos individuales:
-Derecho
de todo hombre y toda mujer, desde el nacimiento hasta la mayoría de edad, a todos
los gastos de entretenimiento, ropa, alimentos, vivienda, cuidados y formación
(escuelas públicas, educación primaria, secundaria y superior, artística,
industrial y científica), todo ello a expensas de la sociedad.
-La
libertad de los adultos de ambos sexos debe ser absoluta y completa.
-Libertad
ilimitada de propaganda, de opinión, de prensa, de reunión pública o privada.
Libertad absoluta para organizar asociaciones.
-La
libertad puede y debe defenserse únicamente mediante la libertad: proponer la
restricción de la libertad con el pretexto de que se la defiende es una
peligrosa ilusión.
8.La
unidad básica de toda organización política en cada país debe ser la comunidad
completamente autónoma, constituida por el voto mayoritario de todos los
adultos de ambos sexos. Esta elije a todos sus funcionarios, legistadores y
jueces.
9.La
provincia no debe ser otra cosa que una federación libre de comunidades
autónomas.
10.La
nación no debe ser otra cosa que una federación de provincias autónomas.
11.Principios
de la Federación Internacional. La unión de naciones que forme la Federación
Internacional estará basada en los principios enunciados anteriormente.
ORGANIZACIÓN SOCIAL
-La igualdad política sólo será
posible cuando haya igualdad económica y social.
-La igualdad económica y social
significa la nivelación de la riqueza personal, pero sin restringir lo que una
persona pueda dquirir por su propia capacidad, energía productiva y economía.
-La igualdad y la justicia exigen
únicamente que la sociedad esté organizada de tal modo que cada ser humano
–desde su nacimiento, pasando por la adolescencia y la madurez- encuentre
medios idénticos, primero para la manutención y educación y, más tarde, para el
ejercicio de todas sus capacidades y aptitudes naturales.
-Abolición del derecho de herencia.
-El trabajo es la base de la
dignidad y de la moral humanas.
-La tierra y todos los recursos
naturales son propiedad común de todos, pero sólo serán utilizados por aquellos
que los cultiven con su propio esfuerzo. Sin expropiación, tan sólo con la
poderosa presión de las asociaciones de trabajadores, el capital y los medios
de producción caerán en manos de aquellos que producen la riqueza con su propio
trabajo.
-Abolición, no de la familia
natural, sino de la familia legal, basada en la propiedad y la ley. El
matrimonio civil y religioso será reemplazado por el matrimonio libre.
-Los padres tienen derecho a
cuidar y orientar la educación de sus hijos bajo el control último de la
comunidad que se reserva el derecho y la obligación de quitar los hijos a
aquellos padres que, por su ejemplo, trato cruel o inhumano, desmoralicen o
perjudiquen el desarrollo físico y mental de sus hijos.
-Los niños no pertenecen ni a sus
padres ni a la sociedad. Se pertenecen a sí mismos y a su propia futura
libertad. Hasta tener la edad suficiente para ocuparse de sí mismos, los niños
deben criarse según la orientación de sus mayores.
-La escuela laica debe
reemplazar a la Iglesia. La razón, la verdad, la justicia, el respeto por
sus semejantes, el sentido de dignidad personal, que es inseparable de la
dignidad de los demás, el amor a la libertad personal y la libertad de todos,
la convicción de que el trabajo digno es la base y la condición de los
derechos: éstos deben ser los principios fundamentales de toda educación
pública. A medida que los niños crecen, la autoridad dará lugar siempre a mayor
libertad, de modo que, cuando llegue a la adolescencia, sea completamente libre
y olvide que, en la infancia, tuvo que someterse inevitablemente a una
autoridad. La esencia de toda educación moral es la siguiente: inculcar a los
niños el respeto por la humanidad para hacer de ellos mujeres y hombres buenos.
La sociedad esperará de ellos que cumpla únicamente estas tres obligaciones: que
permanezcan libres, que vivan de su propio trabajo y que respeten la libertad
de los demás.
-Los ancianos y los enfermos
disfrutarán de todos los derechos políticos y sociales y serán mantenidos
generosamente por la sociedad.
-La "Santa Alianza" de la contrarrevolución
mundial y la conspiración de los reyes, el clero, los nobles y la burguesía,
constituye una fuerza abrumadora. Contra esta reacción la revolución aislada de
un solo pueblo nunca tendrá éxito. Semejante revolución sería una locura, una
catástrofe para el país aislado y constituiría un crimen contra todas las demás
naciones. De ello se desprende que el levantamiento de un solo pueblo no debe
tener un objetivo particular, sino el de todo el mundo. Esto exige un programa
mundial a fin de canalizar las pasiones de todas las masas populares de Europa,
prescindiendo de la nacionalidad. Este programa sólo puede ser el de la
revolución social y democrática, cuyo objetivo es: libertad para todos, para
los individuos y las corporaciones colectivas, las asociaciones, las
comunidades, las provincias, las regiones y las naciones.
Mijail Bakunin, Catecismo
revolucionario [1866] (Fragmentos),
Tusquets. Barcelona, 1977 (Edición a cargo de Sam Dolgoff). Págs. 84-107.