(En respuesta a "Mi adiós a las aulas: quien enseña, aprende")
Por Miguel Ángel Rubio Mirón
Ángel, amigo,
Ya ves que nuestras horas,
Como las hojas de aquel olmo machadiano,
Se van desligando del árbol de la vida
Y cubren, copiosas, el sendero que pisamos.
El balón que de niños perseguimos
Lo evoca la imagen despiadada
De una esfera en el espejo despojada
De aquellos rizos otrora seductores.
¡Ay! ¿En qué rincón quedaron los amores
De que gozaba sin parar la edad temprana?
—Bueno, no tanto—
La alegría del primer sol en la mañana,
Tras una noche de soñar sin dormir,
Entre amigos,
De reír y cantar,
De mirar en silencio la negrura estrellada.
Y el descubrir la belleza en un libro,
La música en las olas,
La paz en un paisaje.
Aquella profesora que te enseñó los clásicos.
Aprender que la vida tiene también
Su peaje de dolor, pero vale la pena.
¿Acaso se va yendo lo pasado?
Queda en nosotros. Nos conforma.
Bien lo sabes.
Veo en mi frente las arrugas de mi padre.
En los ojos de asombro de una alumna
—Incapaz de reprimir un "¡hala!" muy sentido—
Veo mi mismo escalofrío de niño
Ante un hallazgo impensable.
El tiempo se detiene.
Cierto que uno teme
Otro crujido inesperado en las lumbares;
Que lo que eran guedejas
Vayan tornándose, con suerte,
Someras canas.
Pero ¡Qué importa! Aún conseguimos,
Después de todo y de vez en cuando,
Mantener el tipo batallando
En nuestras camas.
Veo mi mismo escalofrío de niño
Ante un hallazgo impensable.
El tiempo se detiene.
Cierto que uno teme
Otro crujido inesperado en las lumbares;
Que lo que eran guedejas
Vayan tornándose, con suerte,
Someras canas.
Pero ¡Qué importa! Aún conseguimos,
Después de todo y de vez en cuando,
Mantener el tipo batallando
En nuestras camas.
Miguel Ángel Rubio Mirón
Con tu permiso, profesor, aprovecho para dar las gracias aquí también a Miguel Ángel. Gracias por enseñarme el amor a las lenguas clásicas, a los textos del pasado que son nuestras raíces y gracias por buscarme aquella vez el fragmento de Heráclito en griego, aún lo tengo en la memoria y aún tengo la nota donde me lo escribió.
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