viernes, 21 de abril de 2023

Precario Otero

Desde el precario otero de los cabellos muertos, 

al evocar los puertos que atravesamos juntos,  

en las frágiles alegrías y en los pesares ciertos,

se me dibujan claros vuestros cabales atlas.

¡Tu bondad alegre, compañera!  

¡La luz de mis hijos!  

¡El generoso afán de los amigos buenos!

Norte fuisteis cuando algún sentido  

que conquistar buscaba.  

Y si de amor penaba,  

el sur sereno.

Yo, que el rumbo erraba al perseguir constante  

la estela de vuestra virtud tan brava,  

con mi torpe navegar me iba extraviando,  

y me ajaba considerando, con patético esmero,  

el vano mérito de mi ciego y repetido intento.

Mintiéndome en mis errores,

ufano de mis aciertos  

me voy acercando ahora  

al único destino cierto. 

Y, aunque el gran amor de mi vida,  

que es la misma vida, me vaya traicionando artera,  

al rescoldo de vuestros abrazos y miradas,  

brea para mi cuerpo;  

y de vuestro aliento, agua para mi aceña,

el naufragio que aguarda (tras la última tarde)  

será dulce en el negro mar del silencio.


Armando María Rehiart

Miscelánea poética

www.filosofiaylaicismo.blogspot.com