“Estallan
en la fronda de amor los ruiseñores/ ebrios de tanta noche, de tanta melodía./
En el cóncavo cielo, se reflejan las flores/ y allí la brisa tenue las riza de
alegría.” (Antonio Carvajal, Poema de Valparaíso)
Foto: Alfonso Casado Capell |
El Paseo del
Avellano nace con la Cuesta de los Chinos, a los pies del Generalife, y acaba
en la Fuente del mismo nombre, que bebe de los derrames de la Acequia real (la original, del siglo XI -actualmente en restauración- y la Acequia Nueva, del XV). Bordea
el Monte del Sol y corre paralelo al Río
Darro, dando vista a las casas blancas, las zambras y la abadía de un barrio que es cuna del flamenco y que permanece milagrosamente bien conservado. El Valparaíso que evoca Carvajal en sus versos. Esta breve senda solían hacerla Ángel Ganivet, primero, y Manuel de Falla y Lorca, después; y fue escogida por aquél como epónimo para su Cofradía del Avellano. Restaurada y recuperada como paseo literario en 2003, cortada al tráfico rodado
y blasonada con textos de Jorge Luis Borges, Antonio Carvajal, Luis García
Montero o San Juan de la Cruz, grabados en láminas metálicas adosadas a pesadas rocas. Es un camino delicioso a cualquier hora del día
y en cualquier época del año.
Foto: Alfonso Casado Capell |
Hoy su estado de
abandono es lamentable. Los textos, como palimpsestos, yacen sepultados bajo un
enjambre de tristes y zafias pintadas. El primoroso empedrado de los márgenes
del camino, destrozado por los vehículos que transitan y estacionan impunemente. La maleza y la basura constituyen un insulto a tanta belleza natural
y artística; a este lugar de memoria que requeriría un poco de esmero. Pocos docentes se aventurarán ya con sus alumnos por este paraje, que constituye un valioso recurso didáctico para el conocimiento del patrimonio local.
Recuperar este
paseo requiere muy poco dinero, pero algo de interés por parte
del Ayuntamiento. El que ahora termina su mandato, presidido por el socialista
Paco Cuenca, no le ha prestado más atención que la anterior corporación, la de Torres Hurtado, del PP.
Foto: Alfonso Casado Capell |
Síntoma es de la mediocridad que nos gobierna. Granada, Ciudad mundial de la literatura (UNESCO), que aspira, además, a ser Capital Europea de la
Cultura en 2031, abandona un sitio emblemático como éste. La misma ciudad que se muestra incapaz de saldar la deuda que, desde hace años, asfixia a su Orquesta, la OCG -aunque aquí la responsabilidad es compartida con otras instituciones-. Sí se aprestaban, sin embargo, los candidatos en liza electoral a
prometer un Palacio de la ópera, otro proyecto millonario.
Cuánta verdad, cuánta pena y cuántos deseos de cambio en estas palabras. Hice este paseo al poco de inaugurarse con mis alumnos del IES Martín Recuerda de Motril, junto a la visita al Museo Arqueológico -otro episodio lamentable-, y aún tengo viva en mi memoria la emoción y el disfrute de la salida, leyendo los poemas un sitio y comentándolos luego en clase... Este año he repetido la actividad, que no del todola experiencia, tristemente. Sí ha servido, desde luego, para evidenciar el escaso sentido de lo público y el abandono de las autoridades responsables y reflexionar y actuar críticamente contra ellos.
ResponderEliminarGracias, Ángel.
Nos vemos en el camino.