Este verano, el Estado español, en medio de los salvajes recortes en Sanidad, contó, sin embargo, con recursos
suficientes para repatriar en aviones medicalizados a dos ancianos misioneros, enfermos
terminales de ébola, disponiendo para ellos en exclusiva una zona aislada en un
hospital público de Madrid. Ellos habían asumido sus riesgos al viajar a África
a desempeñar una labor que, en muchos casos, sé que es admirable. Tanto
como la que desarrollan millares de voluntarios de ONGs que entregan su
juventud y su salud por un mundo más justo e igualitario.
Pero ahora resulta que no hay fondos
para rescatar a López-Tercero, un espeleólogo español herido y atrapado en una
cueva de Perú desde el día dieciocho de septiembre.
El aventurero Jesús Calleja declara hoy a Público: "Yo soy de los cabreados (con el Ministerio de Asuntos Exteriores). Estoy viviendo de cerca lo que ocurre y es una situación límite. Los voluntarios se están costeando el rescate con su dinero y su tiempo, pidiendo excedencias en los trabajos. Y hacen falta 60 personas."
También la afición de López-Tercero es noble, pues está movida por la curiosidad, y el afán de descubrimiento y aventura: esos impulsos que han permitido a los humanos progresar y mejorar nuestras vidas a lo largo de la historia.
El aventurero Jesús Calleja declara hoy a Público: "Yo soy de los cabreados (con el Ministerio de Asuntos Exteriores). Estoy viviendo de cerca lo que ocurre y es una situación límite. Los voluntarios se están costeando el rescate con su dinero y su tiempo, pidiendo excedencias en los trabajos. Y hacen falta 60 personas."
También la afición de López-Tercero es noble, pues está movida por la curiosidad, y el afán de descubrimiento y aventura: esos impulsos que han permitido a los humanos progresar y mejorar nuestras vidas a lo largo de la historia.
El Ejecutivo se niega a enviar
medios y especialistas para su rescate porque, según dice, no hay dinero. Tampoco lo hay,
al parecer, para atender a los enfermos sin papeles, aun cuando padezcan
enfermedades infecto-contagiosas que, además de acabar con ellos, les convierte
en un peligro potencial para el resto de la población.
No hay comentarios:
Publicar un comentario