viernes, 18 de diciembre de 2020

LA LEY CELAÁ, DIÓGENES Y LOS CÍNICOS

  
  
El Gimnosofista Olmo de Granada ante la puerta
de la Catedral a la hora
de la misa de domingo

 
Decía Diógenes de 
Sínope, el cínico, que el mundo es una sola casa de todos, una aldea global; y, cuando alguien le preguntaba por sus orígenes,  contestaba que no era ciudadano de Atenas o de Grecia, sino del cosmos, del mundo. Así nace en la antigua Grecia el concepto de cosmopolitismo. Este primer ácrata, una especie de protohippie, se rebelaba contra las normas y convenciones morales. Sus enemigos le insultaban llamándole "perro" (kynós, cínico) y "Sócrates loco" (apodo debido al envidioso Platón). Diógenes debió de pensar que la convención más constrictiva era la de la nacionalidad y el Estado a ella asociada. ¡Qué moderno suena aún este viejo maestro que paseaba por el ágora su desnudez libre y austera!  

    Si algún acontecimiento en los últimos años nos ha permitido sentir esa fraternidad natural, esa Humanidad de la que todos, abocados a un destino común, formamos parte, ha sido esta maldita pandemia que azota por igual a países de todas latitudes y continentes, tanto a los países más ricos como a los empobrecidos. Pero, tal vez, con mayor furia a los ricos porque es aquí donde más se concentran los perversos efectos de un sistema cuya lógica mercantilista no atiende a otra cosa que no sean balances de resultados, y a una ley de mercado que no es sino la ley del más fuerte, la de la selva.

    Pero esta pandemia que ya dura casi un año, ¡ay!, no nos ha cambiado sustancialmente. Por eso, Donald Trump, un embustero abusón, que no se ha distinguido por conducirse con respeto hacia valores esenciales como el cuidado de la Naturaleza, la justicia social o la defensa de los derechos fundamentales, aunque haya perdido las elecciones, ha obtenido millones de votos más que hace cuatro años, resultando ser el segundo candidato a presidente de los EEUU más votado de la historia. Esto ha sucedido en el país con más muertos por COVID del mundo.
    Afortunadamente, para esto sí que hay una vacuna bien testada a lo largo de la historia: una enseñanza pública, gratuita, laica y de calidad para todos. Ya lo vio otro eminente ateniense, el descreído Protágoras, que la incluyó en la Constitución que redactó para Turios, el sueño del gran Pericles, por encargo de este.
    Si, al rebufo de las dos encabalgadas crisis que padecemos, el fascismo no ha conseguido -por ahora- lo que alcanzó en la Europa de los años treinta -que venía de la Gran Guerra y del crack del 29-, es porque los índices de alfabetización de la sociedad europea actual son, afortunadamente, mucho mayores. Pero la amenaza de ese virus permanece y permanecerá siempre.
    Y con enseñanza pública gratuita me refiero a todos los niveles, desde infantil a enseñanza superior. La enseñanza pública inclusiva es el camino, el único camino. Y esto lo saben muy bien las religiones, las del alma y las del dinero. Por eso llevan siglos peleando por no soltar ese bocado de sus fauces, animadas por un cinismo (con permiso del de Sínope) embriagado de poder y dinero.

    Les sabe a poco que, en las escuelas públicas españolas, personal sin más criterio de selección que el de ser elegido a dedo por los clérigos (pero pagado con nuestros impuestos) esté impartiendo doctrinas religiosas en pie de igualdad con asignaturas científicas y humanísticas. En España, las religiones agraciadas son la católica, la musulmana y la judía.     A esto lo llaman ahora laicidad inclusiva. (Un episodio más en la descarnada lucha por apropiarse de las palabras).
    ¿Hasta dónde llega lo que ellos denominan arteramente "libertad de enseñanza"? ¿Se refieren a permitir que se enseñe que una mujer debe ocultarse para no despertar la fiera que todo hombre lleva dentro? ¿O a proclamar que la virginidad es una virtud y la homosexualidad una patología, cuando no un pecado? ¿A prohibir que se enseñe a Darwin? ¿A proscribir una tan necesaria como ausente educación afectiva y sexual?
    Sus antivalores e imposiciones, intolerables en un Estado de derecho, se están propalando hoy en nuestras aulas. La nueva ley educativa, LOMLOE o Ley Celaá, no me gusta, no. Pero no porque se pase, sino porque se queda corta, muy corta. No resuelve este gravísimo asunto. Y, sin embargo, la secta de la reacción clama al cielo.

    Va a ser, de nuevo, una ocasión perdida.

    ¿Habrá otra?

FILOSOFÍA Y LAICISMO

domingo, 13 de diciembre de 2020

Ley Celaá, Albert Camus, libertad de enseñanza

 


En noviembre de 1957, poco después de conocer la concesión del Premio Nobel, Albert Camus se dirige a su maestro de Primaria en Argel para decirle que, sin sus enseñanzas y apoyo, ese premio no habría llegado nunca. El maestro le responde con esta carta. En ella expresa su preocupación por la amenaza que se cierne sobre uno de los valores considerados, entonces como ahora, esenciales para la escuela pública francesa: la laicidad. Sus palabras son extraordinariamente actuales.
Sesenta años después, en España, seguimos en las mismas frente a quienes, ante la nueva ley educativa, esgrimen una supuesta libertad de enseñanza que viene a ser una enseñanza a la carta, pero pagada por todos.

<<Mi pequeño Albert:

He recibido, enviado por ti, el libro "Camus", que ha tenido a bien dedicarme su autor, el señor J.-Cl.Brisville.

Soy incapaz de expresar la alegría que me has dado con la gentileza de tu gesto ni sé cómo agradecértelo. Si fuera posible, abrazaría muy fuerte al mocetón en que te has convertido y que seguirá siendo para mí "mi pequeño Camus".

Todavía no he leído la obra, salvo las primeras páginas. ¿Quién es Camus? Tengo la impresión de que los que tratan de penetrar en tu personalidad no lo consiguen. Siempre has mostrado un pudor instintivo ante la idea de descubrir tu naturaleza, tus sentimientos. Cuando mejor lo consigues es cuando eres simple, directo. ¡Y ahora, bueno! Esas impresiones me las dabas en clase. El pedagogo que quiere desempeñar concienzudamente su oficio no descuida ninguna ocasión para conocer a sus alumnos, sus hijos, y éstas se presentan constantemente. Una respuesta, un gesto, una mirada, son ampliamente reveladores. Creo conocer bien al simpático hombrecito que eras y el niño, muy a menudo, contiene en germen al hombre que llegará a ser. El placer de estar en clase resplandecía en toda tu persona. Tu cara expresaba optimismo. [...]

He visto la lista en constante aumento de las obras que te están dedicadas o que hablan de ti. Y es para mí una satisfacción muy grande comprobar que tu celebridad (es la pura verdad) no se te ha subido a la cabeza. Sigues siendo Camus: bravo. [...]

Hace ya bastante tiempo que no nos vemos.

Antes de terminar, quiero decirte cuánto me hacen sufrir, como maestro laico que soy, los proyectos amenazadores que se urden contra nuestra escuela. Creo haber respetado, durante toda mi carrera, lo más sagrado que hay en el niño: el derecho a buscar su verdad. Os he amado a todos y creo haber hecho todo lo posible por no manifestar mis ideas y no pesar sobre vuestras jóvenes inteligencias. Cuando se trataba de Dios (está en el programa), yo decía que algunos creen, otros no. Y que en la plenitud de sus derechos, cada uno hace lo que quiere. De la misma manera, en el capítulo de las religiones, me limitaba a señalar las que existen, y que profesaban todos aquellos que lo deseaban. A decir verdad, añadía que hay personas que no practican ninguna religión. Sé que esto no agrada a quienes quisieran hacer de los maestros unos viajantes de comercio de la religión, y para más precisión, de la religión católica. En la escuela primaria de Argel (instalada entonces en el parque Galland), mi padre, como mis compañeros, estaba obligado a ir a misa y a comulgar todos los domingos. Un día, harto de esta constricción. ¡metió la hostia "consagrada" dentro de un libro de misa y lo cerró! El director de la escuela, informado del hecho, no vaciló en expulsarlo. Esto es lo que quieren los partidarios de una "Escuela Libre" (libre... de pensar como ellos). Temo que, dada la composición de la actual Cámara de Diputados, esta mala jugada dé buen resultado. "Le Canard enchaîné" ha señalado que, en un departamento, unas cien clases de la escuela laica funcionan con el crucifijo colgado en la pared. Eso me parece un atentado abominable contra la conciencia de los niños. ¿Qué pasará dentro de un tiempo? Estas reflexiones me causan una profunda tristeza. [...]

Recuerda que, aunque no escriba, pienso con frecuencia en todos vosotros. Mi señora y yo os abrazamos fuertemente a los cuatro. Afectuosamente vuestro>>
Louis Germain. Argel, 30 de abril de 1959.

viernes, 27 de noviembre de 2020

Amor Fati



Ángel Ramírez Medina, Amor fati
Editorial ALHULIA. 2025
Colección Crisálida Narrativa
(Con ilustraciones de Irene San Sebastián) 
(Clicar AQUÍ)

En Amor fati, nos adentramos en los temas de la filosofía de la existencia, como el absurdo y el sentido, la libertad, las emociones, el tiempo o la muerte. Hipatia, el personaje central, busca su sitio en el mundo, comprenderlo y mejorarlo, y gozar de las cosas sencillas. Cuenta para ello con la ayuda valiosa de Amanda, su antigua profesora de Filosofía. Gracias a ella, conoce a Cinesias, joven solitario y descreído, resistente a su modo, y emulador de los antiguos cínicos. Con él inicia una relación estimulante, que transcurre en una ciudad imaginaria, configurada a partir de espacios reales queridos por el autor. La trama, aderezada por un romance anónimo y fragmentos de clásicos contemporáneos, es una sucesión de esbozos de la vida de sus personajes a lo largo de veintiún días de un verano difícil de olvidar.





LA GUÍA DE MICHA



Ángel Ramírez Medina
Historia de la Filosofía 2º de Bachillerato
LA GUÍA DE MICHA.
Samúi Ediciones S. L. 
INCLUYE a los siguientes autores: Platón, Aristóteles, Tomás de Aquino, René Descartes, David Hume, Immanuel Kant, Karl Marx, Friedrich Nietzsche, José Ortega y Gasset. 
(Otras guías: Clicar AQUÍ)

jueves, 8 de octubre de 2020

Convocada huelga general en la enseñanza en Andalucía para los días 9 y 15 de octubrte


El Sindicato CGT ha convocado huelga general en la enseñanza en Andalucía 
para el viernes 9 de octubre y el jueves día 15 de octubre. Se pide más 
contratación de profesorado y más recursos para garantizar que los centros 
educativos son seguros con enseñanza presencial para tod@s, sin necesidad 
de dejar a una parte del alumnado en sus casas de manera alternativa.
Resulta extraño que, a la vista de los acontecimientos, otros sindicatos 
de clase no se sumen a la convocatoria. El problema está en ellos, 
no en quienes convocan, porque sobran motivos y sobran también excusas. 
No basta con quejarse, hay que expresar públicamente la protesta 
por tanta carencia de medios, tanto desatino y tanta lógica de mercado 
ingresando en la escuela pública. 
Hay quien dice que solo una huelga indefinida es eficaz. Pero con el actual 
grado de desmovilización que se observa en la educación, nadie en su sano
juicio puede pretender que un sindicato convoque huelga indefinida. Llegar a 
esa situación requiere ir paso a paso con pequeñas y continuas movilizaciones.
La huelga es y ha sido históricamente, mientras no se invente otro medio 
de lucha, el recurso más eficaz para avanzar en derechos. 
Si la huelga es poco eficaz, lo menos eficaz es
agachar las orejas y acudir a fichar cada día como si nada ocurriera. 
El poder desea sembrar la división y el desánimo entre los docentes, 
el alumnado y las familias. Y lo está consiguiendo. 
¡Súmate al paro y sal a la calle para hacerte escuchar!


"Intelijencia, dame el nombre exacto de las cosas", 
pedía Juan Ramón Jiménez, y ya es hora de reivindicar 
que las palabras dejen de ser manoseadas por esos 
predicadores de la podredumbre: 
flexibilidad significa precariedad y esclavitud, crisis 
significa estafa del sistema, medidas de ajuste significa 
robo al pueblo, mercados significa banda de criminales... 
Huelga significa lucha, rebeldía, dignidad... 
(A. Orihuela)
Sobran excusas:
-Si no te convencen quienes convocan la huelga, piensa en tus propios motivos y en los de los compañeros que van a secundarla.
-Si te duele la pérdida del jornal de un día de trabajo, piensa en los miles de euros que ya te han recortado y te seguirán recortando si no lo impedimos entre todos.
-Si piensas que una huelga general vale de poco, considera que acudir al trabajo como si nada pasase no ayudará a resolver ningún problema.
-Si te dicen que hacer huelga no es solidario, considera que, al contrario, la huelga supone siempre un sacrificio para quien la hace.

Sobran motivos:
-Los centros educativos son hoy un lugar propicio al contagio del COVID. La salud de alumnado y docentes importa bien poco a los gerentes públicos. La única solución viable es invertir en más profesorado para reducir la ratio. Hoy hay institutos en Andalucía con 36 alumnos por aula. 
-Ataque a la enseñanza pública (disminución en más de 8000 millones los recursos destinados a educación en los últimos años, con lo que el porcentaje de inversión español en educación respecto a nuestro PIB es de un 4,3%, inferior a la media de la OCDE y de la UE. Esto supone una disminución de becas, una disminución de miles de docentes, una peor atención a la diversidad de nuestras aulas, el incremento de las tasas universitarias, del número de alumnos por aula, la disminución de los recursos materiales de los centros públicos, la disminución de los fondos para investigación…)
- Precarización progresiva y privatización encubierta a través de las subcontratas para personal de limpieza, de comedor, monitores de apoyo o de administración... Una práctica que fue habitual ya en el anterior gobierno socialista andaluz y que este sigue practicando a sus anchas.
-Los niveles actuales de inversión educativa en España se aproximan a los de los años 80, cuando la enseñanza no era obligatoria hasta los 16 años, no había gratuidad en infantil y las aulas españolas contaban con mucho menos alumnado.
-Mientras se cierran aulas en la enseñanza pública, se siguen concertando en la privada con la excusa de la libertad de elección de los padres. El Estado tiene la obligación de ofrecer una educación pública laica, científica y humanista de calidad contrastada, pero no de atender a las demandas en formación religiosa o ideológica de cada familia.
-Recortes de nuestros derechos laborales como trabajadores públicos (más inestabilidad laboral, bajas médicas penalizadas, incremento de nuestras horas de trabajo, más carga docente en grupos y alumnado que atender, disminución de salario, aumento de la edad de jubilación y del número de años para calcular la pensión, recorte del subsidio de desempleo…) Hay docentes en primaria y secundaria que atienden a más de 300 alumnos. ¡Y se les pide una atención individualizada!
-No hay recursos para la educación, pero sí los hubo en abundancia para un rescate multimillonario de los bancos…
- El modelo mercantilista y privatizador de la educación le arrebata el futuro a nuestros hijos, nuestros estudiantes, nuestros jóvenes. La Junta de Andalucía va a concertar Bachillerato y Formación Profesional. Programas como el Bachillerato Internacional -al que tanta atención y medios dedica la actual Consejería de Eduación- donde lo que prima son los resultados tangibles, la competitividad elitista y la eficiencia, y no el aprendizaje colaborativo y la formación en valores, así lo prueban. Se trata de un Programa gestionado por una entidad privada pero que se está implantando en centros públicos andaluces y de otras comunidades.
Si no lo evitamos con nuestra rebeldía, la Enseñanza pública acabará siendo subsidiaria de la privada.

viernes, 21 de agosto de 2020

Laicismo, federación y república

 El profesor José Antonio Pérez Tapias reflexiona en su  artículo Laicidad, federación y república (en CTXT) en torno a las carencias de la democracia española. Son ya viejas goteras de un sistema cuya Constitución no votaron los jóvenes de hoy ni tan siquiera sus padres.  Los desmanes del rey emérito muestran con mayor crudeza la necesidad de reformas profundas que deben ser sometidas a plebiscito. Tapias opone al lema carlista"Dios, patria y rey" el trípode reformista encarnado en la laicidad del Estado como garantía de la libertad de conciencia, el federalismo como solución al plurinacionalismo de los pueblos de España, y una república cosmopolita como único marco posible para poderfomentar el bien común como principio de la praxis política y erradicar los vestigios del régimen franquista.

sábado, 11 de julio de 2020

Infrahistoria

     
       Hablaba Miguel de Unamuno de la intrahistoria, el curso subterráneo de la “tradición eterna”. Nosotros vamos a referirnos a ese cauce oculto con el término “infrahistoria”, con permiso del viejo filósofo: las historias de cada pueblo y aldea, de cada familia, de cada persona o aun de cada ser vivo; pues, por humilde que sea, tiene su existencia un discurrir en una circunstancia que puede ser narrada.

Toda peripecia vital tiene sus efectos en otras vidas próximas o lejanas y también en su entorno, como el célebre batir de alas de la frágil y recóndita mariposa. Son vidas cuyo decurso temporal corre oculto bajo la tramoya de los macroacontecimientos de héroes y personajes que siempre cuentan, maquillan, falsean los vencedores.
Hoy paseo por una angosta vereda que une Cáñar con Soportújar, en las Alpujarras granadinas, atravesando un edén de horizontes lejanos y escarpadas lomas, veneros vírgenes y acequias añosas. Un acoplamiento armonioso del afán de sucesivas generaciones domesticando con respeto el medio natural con sus caminos sin asfalto, sus casitas de launas orientadas al sur, sus sencillos huertos abancalados y los centenarios castaños son las únicas catedrales que yo admiro”, me confesó  hace tiempo un nietzscheano pastor de estos pagos que hunden profundas las raíces en la arriscada pendiente para frenar la erosión y dar frondosa sombra a las manos que los sembraron.
Dos ruiseñores sostienen una prolongada conversación en esta fresca mañana de julio con el rumor del río Chico como fondo de bajo continuo. No conocen otro lugar ni desean otra vida u otro paraíso que este que habitan en los días de su breve existencia, de su ignota infrahistoria que hoy se cruzó con la mía.