 |
| Instalación de focos en el cauce del río Darro |
Una lamentable muestra nos la ofrece, en estos primeros días de mayo (previos a unas elecciones), la iluminación del bellísimo cauce del Darro en el bajo Albayzin granadino -presente en la Lista Roja de Hispania Nostra-, que, además de molestar a nuestros cansados ojos y a la fauna que allí se acoge, rompe el encanto de la oscuridad nocturna tan necesaria como escasa en nuestras atribuladas ciudades.
Es dañino ese mercantil afán por desenterrar el misterio y mostrarlo a ojos que no quieren contemplar, sino fotografiar y subir a la nube oscura y preñada de contaminación que es la red de redes, envolviéndolo en una burda maraña de estulticia donde se pierde lo esencial.
El estado de olvido y de perfecto abandono en que el gran teatro romano de Guadix esperó durante más de dos mil años a ser descubierto, resulta ejemplar. Uno desearía que siga esperando ahora a ver si la era de este rapiñar del Homo Consumens deja paso a un tiempo de maneras más sensibles, menos despiadadas.
www.filosofiaylaicismo.blogspot.com
Ya teníamos las plazas tomadas por las terrazas de bares y restaurantes, ocasionalmente convertidas en pistas de hielo, canchas de baloncesto, escenarios de espectáculos variados, siempre a reventar de ruido. También un río encauzado en hormigón y barrios populares en los que el beneficio expulsa a sus vecinos, su valioso patrimonio cívico, para acoger a turistas. Le tocaba ahora el turno a uno de los espacios más hermosos y evocadores de la ciudad -también de los más congestionados, aunque esto, al parecer, se va a resolver impidiendo el tránsito de las bicicletas que tanto contribuyen a la contaminación feroz de esta ciudad-. El río Darro no puede descansar arropado en la penumbra de la noche ni sus paseantes aportar el calor y el color de sus ensoñaciones al aventurarse en ella. Tienen que resignarse a la luz artificial de feria que les imponen. ¿Por qué no acallar también el rumor de su corriente con alguna acaramelada melodía enlatada?
ResponderEliminarCiertamente sería preferible ese prefecto abandono a este abuso hortera y comercial. ¡Qué razón tiene quien advierte de que con frecuencia menos es más!
Gracias por tu comentario
EliminarUn ejemplo más de horror vacui en nuestra ciudad. ¡Pobre Granada!
ResponderEliminarGracias por tu comentario
Eliminar¡Totalmente de acuerdo! Me indigna ver cómo explotan turísticamente Granada con el mísero fin de atraer turistas como si fueran osos buscando miel. Y, seguramente, esto degenerará con el tiempo debido a las consecuencias económicas de la pandemia. Si antes había una explotación, ahora vamos a encontrarnos con una sobreexplotación sin precedentes. Aun así, reconozco que Granada no es la única ciudad en este estado, sobre todo si tenemos en cuenta más lugares que dependen (mayoritariamente) del sector turístico (y esto último no lo uso como argumento para intentar justificar estos actos, sino para denunciar la situación de otras muchas ciudades). ¡Qué pena que se hable mucho de algunas cosas, pero no de estas!
ResponderEliminarGracias, Elena, por comentar
Eliminar