El Sindicato CGT ha convocado huelga general en la enseñanza en Andalucía
para el viernes 9 de octubre y el jueves día 15 de octubre. Se pide más
contratación de profesorado y más recursos para garantizar que los centros
educativos son seguros con enseñanza presencial para tod@s, sin necesidad
de dejar a una parte del alumnado en sus casas de manera alternativa.
Resulta extraño que, a la vista de los acontecimientos, otros sindicatos
de clase no se sumen a la convocatoria. El problema está en ellos,
no en quienes convocan, porque sobran motivos y sobran también excusas.
No basta con quejarse, hay que expresar públicamente la protesta
por tanta carencia de medios, tanto desatino y tanta lógica de mercado
ingresando en la escuela pública.
Hay quien dice que solo una huelga indefinida es eficaz. Pero con el actual
grado de desmovilización que se observa en la educación, nadie en su sano
juicio puede pretender que un sindicato convoque huelga indefinida. Llegar a
esa situación requiere ir paso a paso con pequeñas y continuas movilizaciones.
La huelga es y ha sido históricamente, mientras no se invente otro medio
de lucha, el recurso más eficaz para avanzar en derechos.
Si la huelga es poco eficaz, lo menos eficaz es
agachar las orejas y acudir a fichar cada día como si nada ocurriera.
El poder desea sembrar la división y el desánimo entre los docentes,
el alumnado y las familias. Y lo está consiguiendo.
¡Súmate al paro y sal a la calle para hacerte escuchar!
"Intelijencia, dame el nombre exacto de las cosas",
pedía Juan Ramón Jiménez, y ya es hora de reivindicar
que las palabras dejen de ser manoseadas por esos
predicadores de la podredumbre:
flexibilidad significa precariedad y esclavitud, crisis
significa estafa del sistema, medidas de ajuste significa
robo al pueblo, mercados significa banda de criminales...
Huelga significa lucha, rebeldía, dignidad...
(A. Orihuela)
Sobran excusas:
-Si no te convencen quienes convocan la huelga, piensa en tus propios motivos y en los de los compañeros que van a secundarla.
-Si te duele la pérdida del jornal de un día de trabajo, piensa en los miles de euros que ya te han recortado y te seguirán recortando si no lo impedimos entre todos.
-Si piensas que una huelga general vale de poco, considera que acudir al trabajo como si nada pasase no ayudará a resolver ningún problema.
-Si te dicen que hacer huelga no es solidario, considera que, al contrario, la huelga supone siempre un sacrificio para quien la hace.
Sobran motivos:
-Los centros educativos son hoy un lugar propicio al contagio del COVID. La salud de alumnado y docentes importa bien poco a los gerentes públicos. La única solución viable es invertir en más profesorado para reducir la ratio. Hoy hay institutos en Andalucía con 36 alumnos por aula.
-Ataque a la enseñanza pública (disminución en más de 8000 millones los recursos destinados a educación en los últimos años, con lo que el porcentaje de inversión español en educación respecto a nuestro PIB es de un 4,3%, inferior a la media de la OCDE y de la UE. Esto supone una disminución de becas, una disminución de miles de docentes, una peor atención a la diversidad de nuestras aulas, el incremento de las tasas universitarias, del número de alumnos por aula, la disminución de los recursos materiales de los centros públicos, la disminución de los fondos para investigación…)
- Precarización progresiva y privatización encubierta a través de las subcontratas para personal de limpieza, de comedor, monitores de apoyo o de administración... Una práctica que fue habitual ya en el anterior gobierno socialista andaluz y que este sigue practicando a sus anchas.
-Los niveles actuales de inversión educativa en España se aproximan a los de los años 80, cuando la enseñanza no era obligatoria hasta los 16 años, no había gratuidad en infantil y las aulas españolas contaban con mucho menos alumnado.
-Mientras se cierran aulas en la enseñanza pública, se siguen concertando en la privada con la excusa de la libertad de elección de los padres. El Estado tiene la obligación de ofrecer una educación pública laica, científica y humanista de calidad contrastada, pero no de atender a las demandas en formación religiosa o ideológica de cada familia.
-Recortes de nuestros derechos laborales como trabajadores públicos (más inestabilidad laboral, bajas médicas penalizadas, incremento de nuestras horas de trabajo, más carga docente en grupos y alumnado que atender, disminución de salario, aumento de la edad de jubilación y del número de años para calcular la pensión, recorte del subsidio de desempleo…) Hay docentes en primaria y secundaria que atienden a más de 300 alumnos. ¡Y se les pide una atención individualizada!
-Los niveles actuales de inversión educativa en España se aproximan a los de los años 80, cuando la enseñanza no era obligatoria hasta los 16 años, no había gratuidad en infantil y las aulas españolas contaban con mucho menos alumnado.
-Mientras se cierran aulas en la enseñanza pública, se siguen concertando en la privada con la excusa de la libertad de elección de los padres. El Estado tiene la obligación de ofrecer una educación pública laica, científica y humanista de calidad contrastada, pero no de atender a las demandas en formación religiosa o ideológica de cada familia.
-Recortes de nuestros derechos laborales como trabajadores públicos (más inestabilidad laboral, bajas médicas penalizadas, incremento de nuestras horas de trabajo, más carga docente en grupos y alumnado que atender, disminución de salario, aumento de la edad de jubilación y del número de años para calcular la pensión, recorte del subsidio de desempleo…) Hay docentes en primaria y secundaria que atienden a más de 300 alumnos. ¡Y se les pide una atención individualizada!
-No hay recursos para la educación, pero sí los hubo en abundancia para un rescate multimillonario de los bancos…
- El modelo mercantilista y privatizador de la educación le arrebata el futuro a nuestros hijos, nuestros estudiantes, nuestros jóvenes. La Junta de Andalucía va a concertar Bachillerato y Formación Profesional. Programas como el Bachillerato Internacional -al que tanta atención y medios dedica la actual Consejería de Eduación- donde lo que prima son los resultados tangibles, la competitividad elitista y la eficiencia, y no el aprendizaje colaborativo y la formación en valores, así lo prueban. Se trata de un Programa gestionado por una entidad privada pero que se está implantando en centros públicos andaluces y de otras comunidades.
Si no lo evitamos con nuestra rebeldía, la Enseñanza pública acabará siendo subsidiaria de la privada.